
Música y espiritualidad
El sonido del universo
La música trasciende la mera combinación de notas y ritmos; es el lenguaje primordial del universo, una vibración sagrada que nos conecta con lo divino y lo eterno. A lo largo de la historia, numerosos compositores han sido conscientes de esta conexión, actuando como canales de una inspiración que trasciende lo humano.
Wolfgang Amadeus Mozart describía su proceso creativo como una experiencia mística. Afirmaba que las composiciones llegaban a su mente de forma completa, sin esfuerzo consciente, como si provinieran de una fuente superior. Esta fluidez casi milagrosa sugiere una conexión directa con lo divino.
Robert Schumann, por su parte, sentía que su inspiración emanaba de un “mundo superior”. En sus últimos años, llegó a creer que recibía mensajes musicales de entidades espirituales, lo que influenció profundamente sus composiciones y su visión del arte.
En tiempos más recientes, Michael Jackson experimentaba un fenómeno similar. Se decía que, al igual que Mozart, podía escuchar composiciones completas en su mente antes de plasmarlas, indicando una conexión profunda con una fuente de inspiración más allá de lo terrenal.
Los DJs también participan en esta dinámica espiritual. Aunque trabajan con música ya creada, su labor de selección y mezcla puede abrir portales emocionales y espirituales en quienes escuchan. Un DJ consciente no solo reproduce música, sino que la moldea y la ofrece como un puente hacia estados elevados de percepción. En la pista de baile, el tiempo se diluye, el yo se disuelve y la multitud se convierte en una sola vibración, en un solo pulso.

Cada sonido que resuena en el universo es una manifestación de la energía primordial. La música es el eco de algo que nos precede y nos trasciende, y cuando se interpreta o se mezcla con intención y amor, se convierte en una llave capaz de abrir el alma y recordarnos nuestra esencia divina.
Si te interesa este tema, escucha esta entrevista/diálogo en YouTube del Dr. Manuel Sans Segarra con el musicólogo y ensayista Oriol Pérez Treviño:
